14/10/11

Y es que me engaño

Peor que una persona sin estudios. Me engaño. Mi exceso de optimismo enfermizo y de pesimismo atolondrado me llevan a esto.¿Cómo puedo confiar en que una persona que no puede verme, que me tiene bloqueada por todos sitios, que se mofa de mí y se ríe como quiere, que no me escribe ni me habla ni me llama ni nada, que no es capaz de cruzar dos palabras conmigo pueda querer algo de mí? Veo cómo habla con otras personas y es todo dulzura, cariño, armonía y en cuanto a mí es todo insultos, desprecios, malos gestos, burlas, mofa y befa, que enseña a sus amigos todos mis mensajes para reirse juntos, cómo puedo pensar que es buena persona y que me quiere? Pero en qué clase de ser me he convertido yo.
Eso de que dejemos hablar al corazón no es cierto. Mi corazón habla bondades de él y mi cerebro me dice todo lo contrario. Así que tengo que tener algo enfermo en mi cabeza y en mi corazón porque sólo hay dolor, desdicha, reprimendas, represalias. No hay cariño ni mensajes dulces ni nada. Ni protección. Todo es dejarme mal ante los demás.
Todos han hecho lo mismo.

No hago más que engañarme una y otra vez con historias que no pueden ser.

El otro día miraba al fondo del río. Es sencillo tirarse con los ojos cerrados, no luchar y dejarse llevar...



Es que no entiendo por qué nadie me ama. Hay muchas mujeres feas que son amadas y por qué yo no puedo.
¿Qué he hecho mal? Hago todo lo que quieren, miro por sus ojos, intento pisar por donde ellos pisan, soy una persona fuerte ante la adversidad, trabajo por mi cuenta, soy hacendosa. ¿Qué tengo? Que no soy una borde y debería ser más borde y ponerlos en su lugar. Qué tengo...




Tú mundo 
Cuenta cuentos soñadores, 
Escondites de ratones, 
La locura y la emoción. 

La noche, 
La aventura interminable, 
Un viaje a cualquier parte, 
El misterio de una voz. 

Quintero, 
Espero tú poción 
Que arregle un corazón 
Perdido y sin razón. 

Qué locura la mía, 
Ya no está en garantía, 
Un silencio vacío en mi interior. 

Qué locura la mía, 
La mirada perdida
Que se oculta en el eco de tú voz. 

Qué locura la mía, 
Vagabundo sería 
Con la calma serena de mi amor. 

Qué locura la mía, 
Eras tú el que decía 
Buenas noches y buena suerte, adiós. 

Secretos, 
Mil maneras de contarlos, 
Que si empiezo lo que acabo 
No termino de empezar. 

Yo pienso, 
Si pensar no es tan amargo, 
El camino es el andarlo 
Y jamás mirar atrás.






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Clávame otra espina...